Así lo ha explicado, en declaraciones a EFE, uno de los responsables de “Tramex”, Ángel Garzón, que ha señalado que la empresa, que opera en Zafra (Badajoz), elabora determinados componentes de la cabina de vuelo, en concreto piezas mecánicas de los mandos de vuelo. Uno de cuyos aviones de la aerolínea “US Airways” acuatizó la pasada semana en el río Hudson, en Nueva York. Tras el incidente, la compañía ha felicitado a las empresas españolas que elaboran parte de sus piezas, entre ellas la extremeña “Tramex”, por la calidad de sus productos, una felicitación que es beneficiosa en la actual crisis económica.
Según Garzón, desde hace cinco años esta empresa extremeña hace estas piezas para la industria aeronáutica y los envía a una empresa de Burgos, donde son montados y remitidos, a su vez, a la empresa “Airbus” para instalarlos en sus aviones.
Ha explicado que “US Airways” ha felicitado a las empresas españolas por su buen trabajo en la elaboración de unas piezas cuya producción es compleja porque, a partir de unos planos “estrictos”, se obtienen fielmente a pesar de que en ocasiones, con las oscilaciones térmicas, es difícil seguir medidas de “milésimas” debido a “las dilataciones”.
Ha puntualizado que, además del papel que pueda desempeñar la calidad de las piezas de un avión, en el suceso del avión de “US Airways” en Nueva York “el mérito nunca se le puede quitar al piloto” ya que “igual otro piloto no hubiera sido capaz de acuatizar el avión, nunca se sabe”.
Garzón ha explicado que esta felicitación es positiva para la empresa, especialmente en una situación de crisis económica en la que la demanda de otra parte de su producción como los componentes hidráulicos de los ascensores que se instalan en los edificios ha bajado considerablemente.
El piloto del vuelo 1549 de la aerolínea “US Airways” evitó una catástrofe aérea en Nueva York, ya que logró que su avión planease sobre el río Hudson y salvó la vida de las 155 personas a bordo, después de que unas aves entraran en los motores de la nave y los paralizaran.
“Ha sido un milagro. Se ha evitado un accidente que potencialmente podría haber sido muy trágico”, indicó el gobernador de Nueva York, David Paterson, durante una conferencia de prensa junto con el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, en un muelle del río cercano al lugar del accidente.